Dada la enorme cantidad de distribuciones de
Linux que existen y las variadas características de cada una, decidirse por una u otra es realmente complicado. Las hay enfocadas al usuario profesional, a los que quieren un ordenador para navegar, enfocadas a auditar la seguridad de cualquier sistema, preparadas para todo,… Debido a que cualquiera con los conocimientos necesarios puede crear su propia distribución, el enorme abanico de posibilidades puede llegar a abrumar al usuario que quiere iniciarse en
Linux por primera vez.
Ubuntu, la reina del momento
La distribución que hoy en día marca el camino sigue siendo un referente y sus anuncios parecen indicar que así será mucho tiempo. Ya hace varias versiones que incluye efectos en 3D, animaciones y los programas más útiles totalmente configurados. Ahora bien, con la última versión,
Ubuntu 10.10, ha llegado su tienda musical, integración con las redes sociales y decenas de novedades que hacen de ella la distribución perfecta para un ordenador de escritorio. Su entorno de escritorio es
GNOME pero también se puede utilizar
Kubuntu, que incluye
KDE.
Debian, la pureza del software libre
En sus inicios,
Ubuntu se basaba en
Debian, lo cual dice mucho de la perfección que alcanzó esta distribución. Desarrollada por una enorme comunidad de usuarios,
Debian es a día de hoy una de las pocas distribuciones que continúa manteniendo a rajatabla (y orgullosa de ello) el estilo del software libre. En
Debian no se incluye ningún desarrollo que no sea
OpenSource, lo cual hace de esta distribución todo un estandarte que, unido a su estabilidad y calidad, la convierten en una de las más valoradas. Sin bien, lo cierto es que no se recomienda a usuarios noveles iniciarse con ella ya que al no depender de plazos, ni de inversores, su desarrollo es lento pero seguro lo cual hace que implementar novedades no sea su fuerte.
Red Hat, la ditribución de pago
Red Hat Linux fue una de las primeras distribuciones comerciales de
GNU/Linux. Hoy en día es probablemente una de las más conocidas, y seguramente la que se puede considerar como la "canónica" de entre las distribuciones comerciales. El trabajo de los distribuidores está básicamente relacionado con tareas de integración y no tanto con el desarrollo de software. Por supuesto, tanto Red Hat como otras distribuciones pueden contar con desarrolladores entre sus empleados, pero su labor es secundaria para los objetivos de una distribución. En general se asume que el trabajo que realizan las distribuciones es simplemente tomar los paquetes fuente (generalmente los archivos que publican los propios desarrolladores) y empaquetarlos de forma que cumplan ciertos criterios (tanto técnicos como organizativos). El producto de este proceso es una distribución: una serie de paquetes convenientemente organizados que posibilitan al usuario instalarlos, desinstalarlos y actualizarlos.
Fedora, el Red Hat del escritorio
Cuando
Red Hat se convirtió en una distribución profesional y de pago, no tardó en aparecer este
fork (proyecto paralelo) que mantuvo la esencia del sombrero rojo en el escritorio.
Fedora fue apoyado por la distribución oficial y por ello se ha convertido en una de las distribuciones más estables de cuantas se pueden utilizar. Su facilidad de uso, los excelentes paquetes
RPM y la enorme comunidad que la respalda hacen de ella una distribución de escritorio al nivel de
Debian, muy útil pero para usuarios avanzados.
OpenSUSE, el camaleón que nunca se rinde
Si hay una distribución que siempre ha estado enfocada al escritorio y nunca se ha rendido, esa ha sido
OpenSUSE, su funcionamiento y la calidad de desarrollos como YaST siempre la han mantenido a la última. No en vano, fue la primera en implementar efectos en 3D. El soporte de
AMD y Novell (otro de los grandes de
Linux) han conseguido que esta distribución lleve más de 15 años estando entre las más valoradas. Si eres un usuario principiante, esta es una de las distribuciones que más rápido dominarás.
Mandriva, una de las principales distribuciones totalmente renovada
Mandriva Linux es una distribución de Linux creada por la empresa francesa
Mandriva, la cual está diseñada para satisfacer las necesidades de los usuarios nuevos y avanzados. Es el resultado de la fusión de
Mandrake y
Conectiva, dos distribuciones basadas en Red Hat y que han sabido diferenciarse con el paso de los años.
Esta distribución ofrece en un sólo CD un sistema Linux completo con entorno
KDE y las últimas ediciones de los programas más conocidos y usados, como
Firefox,
Openoffice,
Amarok,
K3b o
GIMP.
La experiencia de Mandriva Linux se ve reflejada en su sencillo instalador y su centro de control, así como en la integración de hardware de última generación, como dispositivos bluetooth, y el gestor de paquetes y actualizaciones.
Knoppix, la distribución que inició los LiveCD
Esta distribución está basada en
Debian y utiliza el entorno de escritorio KDE (comúnmente referenciado como el más similar a
Windows) pero su mayor contribución al mundo de
Linux es la de haber conseguido iniciarse desde un CD sin necesitar instalar nada. Es una distribución perfecta para una primera toma de contacto con Linux por su facilidad, por ser muy completa y porque tu ordenador no sufrirá ningún cambio si la utilizas. Lógicamente, si te convence puedes instalar
Knoppix en el disco duro fácilmente.
Gentoo, la distribución moderna, estable y versátil
Gentoo Linux es la distro GNU/Linux que más ha crecido en los últimos años, merced a un temperamento muy versátil, altamente configurable, personalizable y optimizable, llegando a ofrecer unas prestaciones que abarcan las necesidades de todos los perfiles de linuxeros en potencia, desde los desarrolladores hasta usuarios finales. Todo esto en parte, se lo debe a su gestor de paquetes llamado
Portage.
En general, se trata de una distribución más bien enfocada a usuarios más
avanzados de Linux.
BackTrack, preparada para poner a prueba las redes Wi-Fi
Una distribución bien conocida en el mundo de los
hackers,
crackers y la
seguridad informática en general, lo cierto es que está creada para auditar cualquier tipo de sistema.
BackTrack incluye un buen surtido de aplicaciones que permiten capturar paquetes y analizarlos en búsqueda de datos y/o errores que permitan acceder a algún sistema, incluyendo redes Wi-Fi aunque prácticamente cualquier comunicación puede ser “secuestrada” por BackTrack para auditar su seguridad.
Puppy Linux, la distribución que tu viejo PC puede correr
Si tienes un ordenador viejo, con poca memoria y un procesador lento,
Puppy Linux es la distribución perfecta para devolverlo a la vida y hacerle ganar utilidad. Esta maravilla puede ser instalada en el disco, iniciada en
LiveCD o incluso desde un USB y es tan extremadamente liviana que incluso un ordenador
486 (anterior a 1990) puede hacerla funcionar. Además, si dispones de algo más potente seguro que va muy bien como ordenador para navegar o incluso para descargar archivos 24h. Es una distribución muy similar a
Damn Small Linux aunque con un entorno gráfico más depurado.
Linux es uno de los sistemas más ricos y que evolucionan con más rapidez, cualquier novedad que pueda ser implementada llega rápidamente a un buen número de distribuciones (es el caso de los efectos en 3D) pero también son sistemas operativos que muchas veces requieren unos conocimientos relativamente avanzados, por eso, la mejor elección será siempre la que ofrezca más seguridad y se adapte a nuestro nivel de conocimientos, cubriendo nuestras necesidades.
¿Cuál es tu distribución de Linux?
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