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Fernando Alonso nunca pudo imaginar que este año ganaría una carrera tal y como se estaba desarrollando la temporada, y tras el milagro de la semana pasada en Singapur, se ha vuelto a subir al cajón más alto del podio bajo la atenta mirada del monte Fuji en el GP Japón. Kubica y Räikkönen fueron testigos de excepción como segundo y tercero respectivamente.

Una carrera extraña y eléctrica ya desde la salida, donde Kimi Räikkönen jugó sus pocas bazas de llevarse el triunfo de Japón, al ponerse líder tras una mejor arrancada que la del poleman Lewis Hamilton. Pero las cosas no iban a ser tan fáciles ya que una metedura de pata del inglés al querer recuperar a toda costa su puesto echó por tierra tanto las opciones suyas como las de los dos Ferrari.
Los beneficiados fueron Robert Kubica y Fernando Alonso, que empezaron a tirar del grupo nada más tener pista libre. En esta misma salida, además, se produjo el primer y único incidente serio, al quedar eliminado David Coulthard tras impactar contra el muro después de un toque con el piloto local Kazuki Nakajima.
El otro incidente de la primera vuelta, y que revolucionó la carrera, fue el toque entre Massa y Hamilton en la curva 10, que provocó en primer lugar el trompo del inglés, y después los comisarios actuaron de oficio al sancionar al brasileño con un Drive - Through que liquidó su carrera. Hamilton también tuvo lo suyo por la salida tan violenta que hizo, y se llevó el otro Drive - Through de la carrera.

A partir de aquí los líderes realizaron su primer relevo, con Kubica distanciándose poco a poco de Alonso, mientras Hamilton paraba en boxes para cambiar su estrategia, y Massa rodaba séptimo mientras esperaba a que su equipo le notificase si tendría que cumplir sanción o no.

Adrian Sutil no pudo deleitar a sus fans niponas que esperaban una carrera buena de él, y eso que desde la grada le animaron con pancartas bastante grandes y legibles, pero tuvo que tomar el mismo camino que Coulthard al abandonar tras un pinchazo en la recta de meta en la vuelta 9. Quedó demostrado que los trozos dispersos en pista podían jugar una mala pasada a quien pasase por allí, por suerte, no hubo más abandonos por esta causa.
Mala carrera para McLaren, ya que si Lewis Hamilton no puntuó, Heikki Kovalainen rompía en la vuelta 18 la racha de McLaren de dos años sin sufrir averías en sus motores.

El intervalo de vueltas entre la 19 y la 29 fue donde se fraguó la victoria de Alonso. En la 19 Massa recibía la esperada sanción de Drive Through, el abandono anterior de Kovalainen facilitaba el camino de Alonso al podio, y en los repostajes el asturiano le ganó la partida a Kubica, si bien Alonso reconoció en la rueda de prensa que él fue quien pidió que el equipo cambiase la estrategia para cargar menos gasolina y así tener esa ventaja sobre el polaco de BMW. En las siguientes vueltas fueron parando sucesivamente Vettel, Bourdais y el renacido Piquet, que no lo hizo hasta la vuelta 29, y que le permitió salir por los pelos por delante de Bourdais.

La parte central de la carrera fue una lucha contrarreloj de Alonso por aumentar la diferencia drespecto de Kubica. El objetivo era sacarle más de 7 segundos antes de realizar la segunda parada para compensar las vueltas extra del polaco, pero no hizo falta exprimir mucho el coche ya que dicha diferencia se logró en apenas 6 vueltas (intervalo 30-36), y se incrementó a 10 en unas pocas vueltas más. Por detrás Hamilton y Massa luchaban con los rezagados por posiciones poco habituales para ellos, sin ni siquiera asomar por el top ten de carrera.
Llegaron los repostajes, y fue Hamilton el hombre encargado de abrirlos con su parada en la vuelta 42, seguido de Alonso en la 44. Ahora todo el mundo estaba expectante por saber que haría Kubica. Estaba previsto que parase en la 49, pero para disgusto de todos paró en la 47, y quizá fue eso lo que le privó de algo más, ya no ganar, si no por lo menos el hecho de poder pelear la victoria, ya que en este momento Alonso se dedicó a mantener la ventaja y rodar más o menos cómodo hasta el banderazo final.

En Ferrari la cosa no iba mal del todo ya que Räikkönen dió un recital de vueltas rápidas que le acercaron a Kubica, es más, intentó en varias ocasiones adelantarle, y en una casi lo logra. Le faltó muy poco para que los dos chocasen y se acabse la carrera, pero Kimi dio el espacio necesario para que Kubica recuperase su plaza y seguir en pista, que es lo que Kimi realmente buscaba con ahínco tras los 4 “ceros” que acumula. Por su parte Massa luchó a muerte por remontar posiciones y logró una pequeña pero vital recompensa al quedar octavo tras adelantar a un Webber que rodaba muy lento en las últimas vueltas con unas gomas blandas que eran más slick que estriadas.

Las últimas vueltas fueron casi un pase para Alonso quien cruzó la meta como lo que es, un ganador nato que se impone al resto sin necesidad de ayudas como en Singapur. Kubica y Räikkönen segundo y tercero, un gran Piquet que casi logra el primer podio del año acabó en un dignísimo cuarto lugar, y el resto de pilotos que puntuaron fueron un deslucido Trulli, que en casa de Toyota debió rodar más agresivo, Bourdais, Vettel y el “milagro” de Massa.
Al final de la carrera se decidió aplicar una sanción a Sebastian Bourdais de 25 segundos provocando una bajada de posición de la 6ª a la 10ª, y con ello Massa y Webber se vieron beneficiados con un punto extra.