
Las últimas declaraciones de Michael Pachter se refieren al hecho de que probablemente estemos asistiendo la última generación de consolas, aunque Patcher sigue apostando por una actualización de Wii (la consola que él mismo ha definido como “comida rápida”) que incorpore HD y mayor capacidad de almacenamiento.
Las razones apuntadas para el fin de este modelo fueron las siguientes:
"Las third parties no van a apoyar a una PS4 o Xbox 720. El contenido no va a cambiar de forma lo bastante significativa como para que las editoras puedan permitírselo".
Por su parte, los analistas Colin Sebastian y David Cole están en desacuerdo con su homónimo, y apuestan por una última generación de consolas en 2012.
La “muerte” de las consolas tal y como las conocemos, vendría de mano de servicios similares al ofrecido por OnLive, que acabarían con la necesidad del usuario de disponer de un hardware renovable generación tras generación. Sin duda, oiremos hablar del mismo en los meses venideros, ya que todas las miradas de la industria están puestas en ello.
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