
Si después de las tres sesiones de libres ya podíamos intuir que la parrilla de salida del Gran Premio de Australia rompería por completo con las jerarquías establecidas en la Fórmula 1 en los últimos años, la sesión de clasificación de hoy sábado lo ha confirmado por completo. Al final, Jenson Button se ha llevado la pole con una vuelta espectacular en la que ha desbancado a su compañero de equipo en un bonito mano a mano protagonizado por Brawn GP.
Realmente preocupante, aunque esperada, ha sido la mala actuación de McLaren, con ambos coches eliminados en la Q2, pero no menos decepcionante ha sido la 12ª posición final de Fernando Alonso. De este modo, quedaba configurada una Q3 de lo más atípica, con dos Brawn GP, dos Red Bull, dos Toyota, dos Ferrari, el Williams de Nico Rosberg y el BMW de Robert Kubica (que sin KERS superó al BMW de Nick Heidfeld).
Por seguir destacando actuaciones, mucho mérito tiene la 3ª posición que ha logrado el siempre rápido Sebastian Vettel con su Red Bull, que recordemos que no lleva el difusor de la discordia. Ver a los Ferrari de Massa y Raikkonen 7º y 9º respectivamente no es tampoco habitual, pero visto como le han ido a los otros monoplazas que montaban KERS, ya pueden darse por satisfechos, pues son los únicos monoplazas con este sistema que han logrado meterse en la Q3.
Los dos pilotos de la escudería Toyota se han llevado una desagradable sorpresa horas después de haber finalizado la sesión de calificación. Los inspectores técnicos de la FIA han detectado que la excesiva flexibilidad del alerón trasero del TF109 contravenía la reglamentación y tanto Timo Glock como Jarno Trulli han sido descalificados.
Eso quiere decir que ambos son desposeidos de sus tiempos y que mañana tendrán que tomar la salida del GP de Australia desde las dos últimas posiciones de la parrilla.
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